«Mirada cautiva»

Tus ojos me contemplan desde lejos

con gusto y con placer… enamorados,

son dos cristales desde sus cortejos,

que besan y acarician mis enfados.

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Estrellas que iluminan mis espejos;

tan gráciles y picaros, preñados

de dulce ambigüedad de catalejos,

previendo firmamentos ya cansados.

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Son cábalas de amor que no comprenden;

son besos que mantienen sojuzgados

mis cálidas mañanas que se prenden,

a brisas imperiosas de tus prados.

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Tus ojos con mirada que acaricia.

nenúfares que van a la deriva

por ríos de deseos sin malicia,

cantándole a este marzo que cautiva.

«Tiempos de libertad»

Tiempo quisiera tener
para ver con estos ojos,
flores nacer de despojos
de lo que fue de un ayer.

Tiempo para devolver
la esperanza al cubano,
de saludar con la mano
al padecer y vencer.

Tiempo quisiera tener
para ver muerto al tirano,
gritar mi canto de hermano
alzar y hasta retener.

Mi bandera sostener
en el morro y sobre el mar,
enardecida cantar
tu libertad y agonía.

!Ay Cuba!,!Ay Cuba mía

!tu pena está al acabar.

“Mareas de mi viento”

 

 

 

 

Aun llevas en tus brazos mareas de mi viento,

en la mirada parda cargas mi melodía,

noche de tentaciones cuando con mi lamento,

escondía mi alma colgada a sinfonías.

 

Y guardada en lo eterno mi rosa se moría,

despiertas mis memorias esgrimiendo el verano,

el invierno calando mi gris melancolía,

y yo lo despedía silente con mi mano.

 

Aun llevas mi calor pegado a tu regazo,

mis besos en tu boca mi aliento en tu vocablo,

el beso que me diste colgado está en mi abrazo,

y cuando me recuerdas soy ángel o soy diablo.

 

Aun llevas en tus labios el sabor de ambrosías,

fanático optimismo con acento ladino,

todavía pareces cristal de fantasías,

mentira que se ahoga en mi verso y tu vino.

 

 

 

«Desnuda promesa»

 

Ese beso de amor que no se olvida,
que se hospeda no más en la memoria,
me alzó tan solapado hasta la gloria,
llevándose mi aliento con su huída.

Esos labios sin frenos y sin brida
dejaron bien grabado y tan notoria,
la dulce desazón, calma en mi euforia
la tierna candidez que te intimida.

Ese beso me abraza aunque no quiera,
me mantiene apresada con sus mañas,
con su fresco sabor de roja fresa.

Revive su recuerdo y me incinera,
aun siento por mi ser y en mis entrañas
desnuda, cual embrujo su promesa.

Unchained_Melody.mid

«Soneto a un viejo amor»

 

Hoy, saludarte quiero, antiguo y viejo

amor, que me deslumbras me feneces,
a veces te recuerdo solo a veces
si me miro incansable en el espejo.

Amor que me dejaste el beso añejo
con el sabor ecuánime que ofreces,
la quieta sutileza sin dobleces,
el don de consentida en tu cortejo.

Hoy pude contemplarte tan cercano
y al ver que envejeciste sin motivos,
sentí que te volvías más humano.

Mi verso me nació como consuelo,
tus ojos penetrantes y expresivos
removieron cenizas en mi suelo..

«Pajaro cantor»

 

Un amor silencioso se detuvo en mi puerta
de mirada ambarina con nieves en su sien.

Solitario y amargo con su dolor de sombras
y un dulce delirio colándose en mi piel.

Yo le digo quieto; no duermas afuera
que aquí entre mis brazos quiero cobijar.

Ese rostro dulce de intensos momentos
ésa voz timbrada pausada en vibrar.

Este amor tan grande de tiernas memorias
abrigadlo quiero con toda mi pasión.

Es un niño grande que vuela en el viento
un alma que busca en mis predios sol.

Extraño vagabundo de cardos y espinas
que brota cual nardo de versos en flor.

Y quiero acogerlo en mi pecho inerte
con ese delirio, que torna el resplandor.

El pobre no sabe que viva, yo muero
que siento en sus letras todo el esplendor.

Que es hombre, delicia, caricia y poeta,
en mi tiempo lento, carente de fervor.

Yo que lo dibujo en mis cristales opacos
y beso sus labios sin pena ni rubor.

Y luego le digo sigue por tus pasos
no te des la vuelta, pájaro cantor.

Que solo al pensarte llegas a mis huesos
y cuando te sueño eres mi cursor.

Te grito silente; es tarde estoy cansada,
sigue los caminos en busca del amor.

«Sin limites»

 

Quiero vararme en ti toda la noche,
disfrutar todo el instante del preludio,
hacer de los minutos tal derroche,
comenzar por todo enero hasta julio.

Desentrañar tu fuego sin reproche,
resucitar tu sexo sin repudio…
besar con saña el tiempo que trasnoche,
este tedioso ajado mes de junio.

Sembrar dentro de ti sin más demoras
el calor de mi vientre en el ocaso,
demorar con mi pacto las auroras,
cautivando tu espacio con mi paso.

Mojarme del deseo que escondido
sin limites se quiere despertar,
cabalgar, subir… alpes prohibidos,
descansar y volver a comenzar.

——

«Ya no soy aquella»

 

A pasado el tiempo, ya no soy aquella,
la dulce inocente con lirios de estrellas

No soy la devota, ni soy la que espera,
soy tan solo un cauce de río sin ribera.

Ha llovido tanto, tormentas austeras,
que ahora contemplo desde mis hombreras.

La vida que sigue su curso de penas,
entre las nostalgias que vuelven ajenas

Viejas inquietudes, anhelos, condenas ,
y llora mi boca mareas serenas

Por aquellos días, por aquellos años
donde se crecían solos los castaños.

Donde se castraron antiguas herencias,
entre los cimientos de nuevas vivencias.

A pasado tanto, tanto tiempo lento ,
por eso es que ahora vuelo con el viento

No miro el pasado tampoco lamento,
yo solo disfruto pausada el momento.

No sufro de miedos no sigo en esperas,
regalo mis versos de noches enteras

Son besos que bailan… mis gratas palmeras,
caricias y brisas de eternas quimeras.

 

 

«Soneto para una amiga»

 

A ti que le regalas la armonía

a esta ciega de amor que desfallece,

en tu culto amistoso que florece,

el cariño de aval y lozanía.

 

*****

 

A ti amiga, de dulce compañía,

para ti es este verso que se cuece,

en la tibia mañana que apetece

una bella ovación en sintonía.

 

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Para ti que en las buenas y en las malas

estás siempre a mi lado muy optimista,

que sabes descifrar de mi pasado.

 

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Las dudas y ansiedades de mis galas,

te traigo con mis letras intimistas

las gracias por tu apoyo consagrado.

«Mujer de Rosa»

Mujer soy, luchadora inclaudicable
eterna enamorada de la vida
repleta de defectos tan erguida
cual palma con perenne luz confiable.

Así como la roca que envidiable
el mar baña con sal su cruel herida
romántica que escribe y nunca olvida
amante de un ayer tan inestable.

Soldada del amor que en su poesía
le canta con el dulce sentimiento
amando los recuerdos en su prosa.

llenando el corazón con el aliento
que emana de un caudal que se vacía
con letra pasional y primorosa.